Aprovechamos estos días festivos para acercarnos al monte a ver cómo estaba de especies fúngicas. Sorpresivamente vimos algún brote, a pesar de las heladas, de pleurotus eryngii, de alguna que otra macrolepiota y siguen saliendo borrachas por doquier.
Allí que nos fuimos con los amigos de la Mikologika Gorbeiako Bazterra de Murgía (Alava) que nos enseñaron y acompañaron a un encinar mixto con pino en zona caliza (gracias chicos, hay que repetirlo). Muchas cosas para ver y poco tiempo para fotografiar pero lo pasamos muy bien y sobre todo nos respetó el tiempo que presagiaba lluvia. Muchos cortinarios y gran cantidad de mycenas (sobre todo de la sección hiemales), tanto en las cortezas de los árboles como en los tocones y en el suelo… una auténtica gozada (por lo menos para mí).
El alimoche es un ave de tamaño entre mediano y grande y aspecto completamente inconfundible. Los ejemplares adultos lucen un plumaje mayoritariamente blanco sucio —con algunas regiones teñidas de crema—, a excepción de las rémiges, que son completamente negras.