De vuelta a la rutina, iniciamos este regreso de vacaciones con una especie que me encontré paseando por un eucaliptal cerca de la playa sobre excremento caballar. No pude hacer la foto en el momento así que me llevé el trozo de boñiga confiando que con un poco de humedad podrían aparecer nuevos carpóforos. Hice la foto y el estudio en casa 4 días después con tres ejemplares que habían brotado (menos es nada).
Altura del sombrero en torno a los 2-3 mms con un diámetro en torno a los 1,5-2 milímetros, anaranjado de joven para volverse grisáceo con el tiempo. Cutícula granulosilla. Pie hasta 2 x 0,2 cm, blanquecino y algo pruinoso. Olor y sabor no destacables.
Microscópicamente se caracteriza por poseer unas esporas elípticas marrón oscuras en agua y con un poro germinativo bastante excéntrico.
Su pileipellis de estructura himeniforme con células clavas, subglobosas, esferopedunculadas.
En tramos podemos observar la presencia de pileocistidios con una forma peculiar.
Esta morfología es observable también en algunos restos vélicos, los cuales están formados por células más o menos redondeadas en las cuales se observa en algunas de ellos cierto contenido punteado o incrustante, pigmentado y pared gruesa.
Sus basidios son tetraspóricos y mayoritariamente claviformes, siempre rodeados de pseudoparáfisis.
Los cistidios de la arista ya que no tienen en la cara laminar tienen formas himenodérmicas (parecidas a la estructura de la cutícula pileica) y en algún filo aparece también sétulas con la base engrosada, un largo cuello y terminación de sub a capitada.
Vemos esta morfología de una manera más clara.
En el pie se observan escasos cistidios en la parte alta algo deformados.
La configuración de sus cistidios o sétulas y la forma de sus esporas la hacer tener unas características incomparables con respecto a sus congéneres.
P.D. Toda la microscopía está realizada en agua sin ningún tipo de colorante.