…al lado de un sendero encontramos un pequeño grupo de rebozuelos, que la mayoría tiende a llamar cibarius pero que tanto feno como genotipicamente corresponde a Cantharellus pallens Pilát, nombre prioritario de la especie de Eyssartier y Buyck, Cantharellus subpruinosus.
Sus características son el tono blanquecino de su sombrero debido a su pruinosidad, siempre que no haya llovido mucho y el cambio de color de su carne al roce. Cantharellus cibarius tiene tonos amarillo anaranjados generalmente, apenas cambia de color a la manipulación y carece de pruina o la tiene muy escasa.
Mientras C. pallens es un seta bastante ubicuista y la más frecuente en territorio nacional, C.cibarius se suele limitar más bien a zonas paludosas o muy húmedas típicas de clima oceánico con pluviosidad elevada.
Sobre rama de haya fructificaba esta especie que va de resupinada a pileada, teniendo el himenóforo de un color que oscila entre ocre a tonos asalmonados, con acúleos cónicos que rara vez superan el milímetro de longitud. Se trata de Steccherinum ochraceum (Pers.) Gray.
Esporas pequeñas con dos tipos de cistidios: unos falsos cistidios de pared gruesa cilíndricos y otros que son los terminales de las hifas esqueléticas con incrustaciones más o menos largas (esqueletocistidios).
Una Stereácea (no sé si ahora la habrán cambiado de familia) que fructifica en ramas normalmente y que tiende a pilearse. Parte estéril tomentosa , al principio blanquecina para ir tomando colores pardos y perdiendo pilosidad con la edad. Lo más interesante es la configuración de su himenóforo, esos pliegues de disposición radial característicos, de más a menos anchos, y de rectos a sinuosos, con algunas ramificaciones a modo de costillas con la edad. Plicaturopsis crispa (Pers.) D.A. Reid.
Pegada a una rama de haya encontré aislado Lactarius subdulcis (Pers.) Gray, especie habitual en los hayedos que solemos frecuentar, con el sombrero seco, color gamuza uniforme con el margen más claro, látex no muy abundante, blanquecino y que no cambia de color. Olor gomoso y sabor que tiende a amargar un poco.
En la cutícula del sombrero podemos observar hifas terminales más o menos levantadas, cilíndricas y en la zona subcuticular hifas engrosadas, algunas redondeadas, otras ovoides…
Esporas por lo general anchamente elípticas, verrucosas, mayormente aisladas, también crestadas formando a veces un retículo incompleto o parcial.